En Entelekia se trabaja bajo un firme compromiso con el rigor profesional, guiándose por principios éticos y deontológicos propios de la práctica pedagógica y educativa. Cada decisión, intervención o evaluación se realiza con responsabilidad, formación continua y respeto por la persona.
Se garantiza la protección de toda la información personal, familiar y académica. Cada dato compartido se trata con total reserva, siguiendo la normativa vigente en materia de protección de datos y asegurando un espacio seguro para el crecimiento personal.
La confianza es difícil de ganar y fácil de perder. En Entelekia se cultiva a través de un canal de comunicación sincero, respetuoso y bidireccional. Escuchar, acompañar y responder con transparencia son pilares clave para generar una relación sólida y duradera.
Cada persona es única, y también lo es su forma de aprender, sentir y avanzar. En Entelekia se reconoce y respeta esa singularidad, ofreciendo intervenciones personalizadas que favorezcan el desarrollo desde lo propio, sin comparaciones ni moldes predefinidos.
Respetar los ritmos, desafíos y particularidades de cada individuo es esencial. En Entelekia se acompaña desde la comprensión, sin imponer ni forzar procesos, valorando tanto los logros visibles como los pequeños avances internos.